¡Prepárate para saborear el mar en tus platos! El pescado es uno de los alimentos más versátiles que podemos encontrar. Ya sea en filetes, sashimi o carpaccio, sus posibilidades son infinitas. Pero hoy quiero presentarte a un pez que te transportará directamente al mar con cada bocado. Estoy hablando del bonito del norte, un auténtico tesoro del Atlántico que nos regala su carne tierna y jugosa, con un sabor intenso y refrescante que nos recordará a una suave brisa marina.

¿Qué es el bonito del norte?

El bonito del norte es un pez de la familia de los túnidos que habita en aguas del Golfo de Vizcaya, en la parte norte del océano Atlántico. Se captura durante los meses de verano, cuando se acerca a las costas para alimentarse y reproducirse. Es un pez muy valorado por su carne, que destaca por su textura tierna y jugosa, y por su sabor intenso y refrescante. Además, su carne es rica en proteínas y ácidos grasos omega-3, lo que lo convierte en un alimento muy saludable.

¿Cómo preparar el bonito del norte?

Una de las formas más tradicionales de disfrutar del bonito del norte es en conserva. El llamado "atún blanco" se cuece al vapor y se envasa en aceite de oliva, manteniendo toda su jugosidad y sabor en cada lata. Pero si prefieres saborearlo fresco, hay muchas opciones deliciosas que puedes probar.

Una de mis recetas favoritas es el tartar de bonito del norte. Para ello, necesitarás un trozo de bonito fresco sin piel ni espinas, que picarás en dados muy pequeños. Mezcla el pescado con cebolla roja picada, un poco de pimiento verde y rojo picados, unas hojas de cilantro fresco, una pizca de sal, aceite de oliva y un par de cucharadas de salsa de soja. Déjalo reposar en la nevera durante unas horas para que coja sabor y ¡listo! Una forma sencilla y deliciosa de saborear el bonito del norte en crudo.

Otra opción es prepararlo a la parrilla o a la plancha. Corta el pescado en filetes gruesos y sazónalos con sal, pimienta y un poco de aceite de oliva. Calienta bien la parrilla o la plancha y cocina el bonito durante unos minutos por cada lado, hasta que esté dorado por fuera pero jugoso por dentro. Sírvelo con unas patatas asadas y una ensalada verde y tendrás un plato completo y delicioso.

Conclusion

En definitiva, el bonito del norte es un pescado excepcional que merece la pena probar. Su sabor refrescante y jugoso nos llevará directo al mar, transportándonos a la costa atlántica con cada bocado. Además, su versatilidad y sus propiedades saludables lo convierten en un ingrediente perfecto para incluir en nuestra dieta. Así que no lo dudes más y anímate a disfrutar de este verdadero tesoro del mar. ¡Buen provecho!